Esta
ruta es una de las excursiones más agradables que se pueden hacer en la comarca, gracias al poco desnivel
del recorrido y a que el trazado circular de buena parte de la ruta, ciñendo las escarpadas laderas
del Yelmo Chico, permite contemplar amplísimas panorámicas. Además, la arquitectura rocosa de este
monte es muy llamativa, con poderosos cantiles, cortados y "picones" de caprichosas formas teñidos de color sepia.
La
ruta comienza en La Capellanía, pequeña y blanca aldea que se asoma a la profunda
garganta del río Hornos. Según rodeamos el Yelmo Chico iremos divisando las zonas
externas de la comarca, en la que destacan el gran embalse del Tranco, el bello
pueblo de Hornos y los olivares en torno a Cortijos Nuevos. Después aparece
El Yelmo, que es el pico más alto y emblemático de la zona, para dar paso a
impresionantes vistas sobre las masas boscosas de la Garganta de Hornos.
La
ruta discurre por una estrecha pista forestal, salvo en sus primeros metros, que lo hace por camino de herradura.
Atravesamos los tres tipos de pinares representativos de nuestros montes: los de carrasco, negral y laricio, bajo los
que se desarrolla un sotobosque dominado por jaras, romeros, enebros y encinas arbustivas, con presencia de algunos
quejigos, arces y sabinas moras. Son notables los encinares que se desarrollan en laderas de fuerte
pendiente o de orientación norte. Abundan el jabalí y la cabra montés.
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