Esta
ruta nos permite disfrutar de la cercanía del agua, ya que la mayor parte de su recorrido es un
agradable paseo por la orilla del embalse del Tranco sin apenas desnivel. Este embalse fue construido a
mitad del siglo XX y, con sus 500 hectómetros cúbicos de capacidad, es uno de los mayores de España, siendo
aportadas la mayor parte de sus aguas por el recién nacido río Guadalquivir. El traumático proceso de expropiación
de los habitantes de la zona marcó dramáticamente la historia de la comarca.
Caminaremos
por pinar de pino carrasco, inmersos en un tupido matorral mediterráneo, con abundancia de
enebro, lentisco, coscoja, diversas especies de jaras, olivilla y trepadoras como la madreselva y
la zarzaparrilla. Veremos también hermosas encinas, fresnos y algunos robles, así como pastizales
que son anegados por las aguas en los años más lluviosos y cortijos abandonados. Al otro lado de la relajante masa de
agua, se alzan algunos de los montes más agrestes de la Sierra de Segura, y descansan pequeñas
aldeas como Fuente de la Higuera y La Platera. Se
pueden ver aves acuáticas como la garza real y el somormujo lavanco.
El
paraje conocido como El Chorreón, que debe su monbre a una cascada, se disfruta de espléndidas vistas sobre
el embalse y los montes circundantes. A partir de ahí, la ruta asciende por una estrecha senda hasta la aldea de
Cañada Morales, a través de pinares con cerrado matorral mediterráneo, olivares y huertas, bordeando finalmente
el arroyo del mismo nombre.
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