1. Km 0 - Pista a Calar del Espino
Entre los cortijos de La Viuda y el Collado de Góntar arranca la pista estrecha que recorreremos en la
parte inicial del recorrido. Es muy fácil identificar el lugar exacto por la existencia de barandales de
madera que delimitan una zona de aparcamiento, además de encontrarse el panel de inicio de este
recorrido.
Además de la señalización propia de la derivación en blanco y rojo, encontraremos balizas y marcas
blancas, rojas y amarillas, al coincidir parte de recorrido con el antiguo PR-A 178 y además podemos
encontrar balizas con flechas blancas también para indicar la correcta dirección. Al poco de iniciar
el camino entre un espeso y húmero bosque de pino laricio, contemplaremos algunos ejemplares de
acebo que encuentra en estos parajes el microclima adecuado para tener uno de sus últimos paraísos
meridionales.
A 1,3 kilómetros del inicio, dejamos a la izquierda una pista por la que llega el citado PR-A 178, que
a partir de ahora nos acompañará en nuestra ruta. 300 metros más adelante pasamos junto a varias
zonas valladas, una de ellas con una antena, y otra es un capturadero de cabra montés que se ha usado
fundamentalmente con fines sanitarios, pasando la pista junto a un pequeño cobertizo que forma
parte del mismo.
2. Km 1,8 - Ruta circular
En este punto comienza el tramo circular. Conviene recorrerlo en sentido contrario a las agujas del reloj,
para suavizar el ascenso. Hacia la izquierda vemos el camino ancho y poco transitado por el que luego
regresaremos a este punto.
Estamos en uno de los enclaves de mayor relevancia ecológica del parque, por lo que es importante que
pasemos lo más desapercibidos posible para que nuestro paso no provoque alteraciones. Es relativamente
fácil sorprender a las esquivas cabras y machos monteses y a los elegantes ciervos, así como ver
sobrevolar buitres y diversas rapaces.
3. Km 2,2 - Fuente Hoya del Trigo
La estrecha pista por la que hemos transitado desde el inicio parece perderse y encontramos un tornajo
(fuente-abrevadero) a la derecha. Justo en este punto dejamos la pista para seguir el ascenso por una
senda restaurada hacia la izquierda entre encinares a media ladera. En los tornajos es frecuente encontrar
renacuajos de varias especies de anfibios, alguna de ellas de distribución muy reducida.
A medida que ascendemos la vegetación arbórea se ve más limitada, y comienzan a tener cierto protagonismo
los piornales y arenarias, entre pedregales y roquedos. Cuando finalizamos el ascenso nos
sorprenderá un amplio calar de casi dos kilómetros de longitud.
4. Km 3 - Bifurcación de sendas
La senda en el calar es muy fácil de seguir y se encuentra delimitada lateralmente en su mayor parte por
filas de piedras. A contra mano hacia la izquierda, vemos otra senda de las mismas características que
recorreremos más tarde, pero antes debemos continuar hacia el extremo norte del calar, continuando
la senda señalizada hacia el norte.
5. Km 3,3 - Mirador Cerro del Espino
Llegamos al punto geodésico del Espino y al mirador norte del calar, con vistas profundas sobre la Sierra
del Agua, el valle del Tus, el Calar del Mundo y el Cerrico de las Mentiras, entre otros.
La derivación como tal y el PR-A 178 solo cuentan con señalización hasta este punto, pero merece la
pena recorrer la senda que hemos dejado previamente hacia la izquierda, pues forma parte de un sendero
restaurado recientemente por la Consejería de Medio Ambiente. Está acondicionado de la misma
manera que el que nos ha traído a este punto y se puede seguir sin lugar a equívocos posibles. Así nos
adentraremos en el corazón del calar, permitiéndonos panorámicas de 360°.
6. Km 4,3 - Mirador Calar Nava del Espino
Nos ofrece la mejor panorámica posible sobre el propio calar y parajes como el Collado de Góntar, el
castillo de Segura de la Sierra, El Banderillas, La Sagra de (Granada), el Calar del Mundo (Albacete) y la
llanura manchega (Ciudad Real), entre otros muchos lugares.
A partir de este mirador la senda discurre hacia el extremo sur del calar, donde podremos observar nada
menos que varios ejemplares de tejo encajonados sobre los roquedos. Después la senda gira hacia el
noreste, para descender vertiginosamente entre los roquedos hacia el lugar donde habíamos comenzado
el recorrido circular, encontrando un cartel que indica fin del sendero y llevando recorridos en ese
punto 5,9 kilómetros desde el inicio. A partir de ahí giramos hacia la derecha por la pista que recorrimos
al comienzo para volver al punto de inicio de la derivación.
NOTA
Los puntos 7 y 8 del perfil coinciden con los puntos 2 y 1 respectivamente, por tratarse de una ruta con
un tramo circular.
|